Técnicas quirúrgicas de la cirugía de la obesidad

Técnicas quirúrgicas de la cirugía de la obesidad

El uso de técnicas quiúrgicas muy complejas va estrechamente relacionado con el incremento de su efectividad, así como la presentación de riesgos potenciales.

Se supone “ideal” la técnica que favorece a más del 75% de los pacientes a largo término, con una morbilidad mayor por debajo del 10% y morbilidad inferior al 1%, así como una cantidad de revisiones o reintervenciones  menor al 2% anual. De igual modo, la técnica adecuada debe ser reproducible, facilitar una buena calidad de vida e implicar pocos efectos secundarios.

Un procedimiento quirúrgico en un paciente que padece obesidad se considera de alta complejidad y no está libre de riesgos. La integración de la evaluación y tratamiento del paciente obeso en equipos superespecializados y multidisciplinares disminuye estos riesgos si se practica una adecuada indicación terapéutica, estudio, preparación preoperatoria y supervisión. El uso de la laparoscopia posibilita la practica de cualquiera de estas técnicas, siendo la forma más habitual de realizar estas intervenciones dada nuestra experiencia en esta patología. La laparoscopia, o laparoscopia avanzada si es necesaria, ayuda a un mejor postoperatorio, más simple, más cómodo, y disminuyendo de forma considerable el tiempo de estancia en hospital sin que hayan implicación en los resultados esperados.

Técnicas quirúrgicas de la cirugía de la obesidad:

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1. Técnicas restricitivas, cuya finalidad es disminuir la capacidad del estómago para lograr una sensación de saciedad rápida. Entre estas, destacan:

      • La

Gastroplastia con banda ajustable

      . Consta de poner una anilla o banda hinchable de silicona en la zona superior del estómago para no dar pie a la ingesta masiva de alimentos. Este pequeño estómago se comunica con la zona inferior mediante una pequeña apertura de 1 cm. de diámetro.

• La Gastrectomía tubular o gastrectomía en manga. Se trata de la disminución de medida del estómago, en la que se deja un único tubo gástrico estrecho que permita una saciedad precoz.

 

2. Técnicas mixtas:
Bypass gástrico: esta técnica trata de una disminución del tamaño del estómago, además de aportar una menor absorción de los alimentos ingeridos, disminuyendo el intestino delgado funcionante. La eficacia de esta técnica  es superior que las anteriores técnicas restrictivas y permite una buena calidad de vida.

 

3. Técnicas malabsortivas:
Cruce duodenal: La pérdida de peso se obtiene al invalidar gran porción del intestino delgado. De esta forma, se reduce de forma significativa la absorción de calorías ingeridas. Se consigue un sustancial adelgazamiento sin provocar cambios considerables en el estilo de vida. Aún así, será indispensable completar el tratamiento con suplementos: calcio, proteínas, hierro y complejos polivitamínicos.

 

El bypass gástrico en Y de Roux y la derivación biliopancreática (incluyendo la clásica de Scopinaro y el cruce duodenal) se aproximan a los requisitos de la cirugía “ideal”.  Por otro lado, las técnicas restrictivas deben solo indicarse en pacientes no golosos con IMCs menores de 45 kg/m2 que cuente con alto nivel de información, conscientes de las restricciones de la técnica y las posibilidades de conversión a otra técnica por pérdida de peso no suficiente, complicaciones y/o calidad de vida inapropiada.

En función de las características del paciente, posibles complicaciones que puede presentar, comportamiento alimentario y estabilidad psicológica, se elige un tipo u otro de cirugía.

Objetivos del procedimiento quirúrgico

La cirugía de la obesidad, o cirugía bariátrica tiene la finalidad de evitar la morbimortalidad vinculada a la obesidad, minimizar la comorbilidad asociada y mejorar la calidad de vida, mediante un adelgazamiento suficiente y mantenido en el tiempo y con un mínimo de complicaciones.

Contenido elaborado por el equipo médico de Quirúrgica