El paciente impaciente y la disponibilidad de la tecnología está transformando la forma en que los profesionales de la salud y los pacientes nos comunicamos.
Algunos canales para los que contamos con ejemplos documentados y publicados son el uso del e-mail, el SMS y el video.
Un estudio reciente de Catalyst Healthcare reportó que el 93% de los adultos prefiere ir a un médico que ofrezca la posibilidad de comunicación via email para concertar una visita o obtener resultados de pruebas. Un 25% afirma estar dispuesto a pagar por el servicio a un precio de 25$. Según el Dr. Joseph C.Kvedar, dermatólogo y fundador del Center for Connected Health, afirma que “ofrecer email a mis pacientes aporta un sentimiento de acceso directo, estar disponible por email para atender las consultas de mis pacientes repercute en beneficios para su salud”.
SMS
En Estados Unidos es famoso el programa Text4Baby, una alianza entre la farmacéutica Johnson & Johnson, y otras entidades como National Healthy Mothers and the Healthy Babies coalition. El servicio ofrece apoyo y consejos semanalmente a embarazadas y durante el primer año de vida del bebé sobre aspectos relacionados con el embarazo, lactancia materna, etc.
Los resultados:
- 82% afirma que aprendió sobre aspectos médicos que no conocía
- 65% habló con su médico sobre información recibida en un mensaje Text4Baby
- Las madres que utilizaron el servicio creyeron que estaban más preparadas que las que no lo usaron.
Existen ejemplos en otras áreas, como por ejemplo en entornos hospitalarios donde programas de SMSs contribuyen a la mejora de cumplimiento de citas, así como mejoras en la adherencia a tratamientos establecidos.
Vídeo
También tenemos “case studies” de Estados Unidos, donde las distancias geográficas son grandes y por ello entendemos que el uso del video es lógico, pero las distancias no son el único motivo por el que este sistema está creciendo de manera exponencial en los últimos años.
En su estudio “Telehealth Index 2015”, American Well, uno de los grandes proveedores de “Telehealth”, afirma que el 94% de sus clientes prefiere el video al teléfono, y no solamente los jóvenes. “Es más cómodo”, “no hay que esperar”, “no tengo que conducir”. El modelo de “Doctor on demand” está cambiando la forma en que médicos y pacientes se relacionan.
En definitiva, aunque estos ejemplos nos parezcan lejanos porque proceden de Estados Unidos, seguramente muchos médicos y clínicas en nuestro país se estén planteando el uso de estos canales, si es que no lo están poniendo ya en práctica y aprendiendo lo que es aplicable a cada una de sus consultas o negocios.
Nos interesa conocer tu experiencia, opinión y también preguntas sobre la adaptación y el uso que haces de este tipo de herramientas en tu consulta. Para ello, puedes utilizar el espacio para comentarios debajo de este post, o contestar a esta breve encuesta.