Telemedicina contra el doctor Google

En la sociedad de la inmediatez todo se quiere ahora o, mejor, para ayer. Por eso, el paciente, ante la menor molestia pregunta a doctor Google qué le puede pasar. ¿Qué sucede en ese momento? El buscador se convierte en una lista de infinitas afecciones que podría padecer el paciente y éste se convierte en un “cibercondríaco” obsesivo por encontrar la respuesta a sus malestares creyendo, además, que posee todos o los más peligrosos.

Más del 60% de los internautas consultan en internet sobre salud, la mitad aproximadamente antes de visitar la consulta del médico y no es extraño que en muchas ocasiones, los pacientes nos comenten que han leído tal cosa en Internet, que Google dice que tiene determinada dolencia…

Además, hasta un 45% de los usuarios de la red lo consultan tanto antes como después. Su afán por recopilar información hace que tras salir de la visita con el especialista le pregunte a Google sobre el diagnóstico del profesional, lo compare y decida en ocasiones si éste tiene razón o no.

España no se queda atrás y el 45% de la población utiliza internet  para consultar sobre temas de salud, el doble que hace 10 años. En Países como Luxemburgo o Dinamarca, el porcentaje es mucho mayor alcanzando el 71% y el 65% respectivamente. En Quirúrgica siempre recordamos que el asesoramiento vaya a cargo de un profesional sanitario que podrá centrarse en cada caso en particular. Cada persona, así como cada situación es diferente, por ello no hay un único diagnóstico para unos síntomas similares y será el profesional sanitario quién pueda desgranar completamente todos ellos ofreciendo un tratamiento adecuado.

 

¿Por qué recurre al Doctor Google un paciente?

  • Google tarda en responder lo que el paciente tarda en escribir sus síntomas. Sin cita previa, sin sala de esperas y sin necesidad de ir a un centro de salud. Por otra parte, también da un gran contenido de información que el paciente no sabe interpretar. Siempre recomendamos consultar todas las dudas con un especialista.
  • Los síntomas de una posible enfermedad pueden aparecer en cualquier momento. Internet está disponible 24 horas al día 365 días al año. Algo así como un pabellón de urgencias estés donde estés.
  • Hay pacientes que bien porque tienen miedo de acudir a las consultas o por desconfianza a su médico, prefieren encomendarse al Doctor Google y autodiagnosticarse. Como hemos indicado, ésto es contraproducente ya que puede agravar el problema.
  • Deshumanización de la sanidad. En ocasiones el paciente se siente tratado como una enfermedad y no como una persona, le hablan con términos que no entiende y acaba confundido. Google, en cambio, ante la avalancha de información le concede un lenguaje que entiende. Por eso es muy importante el trato personalizado y de tú a tú con los pacientes como en Quirúrgica. Para nosotros, es importante que el paciente se sienta cómodo, en un ambiente de confianza y que salga de la consulta sin ninguna duda.

 

¿Qué consecuencias tiene el autodiagnóstico del paciente?

  • Consultas mucho más largas. Este paciente que sufre cibercondría se ve en la necesidad de explicarle al médico todo lo que ha leído y exponerle todas las opciones sobre qué puede tener. En ocasiones incluso puede contradecirle y poner en duda su profesionalidad.
  • Pruebas innecesarias. El paciente exige que se realicen pruebas para descartar dolencias y enfermedades que, si no le hubiera preguntado al Doctor Google, no deberían hacerse.

 

¿Es la telemedicina la solución?

A pesar de todo, las nuevas tecnologías bien utilizadas y por parte de profesionales de la salud pueden mejorar la atención a los pacientes. Uno de los recursos que está en alza es la telemedicina que se caracteriza por ofrecer servicios médicos a distancia. En este caso se utiliza internet para preguntar a un doctor real que está al otro lado de la pantalla sobre los síntomas.

La telemedicina a través de videollamadas o el teléfono acaba con alguno de los motivos por lo que los pacientes recurren a doctor Google. Por ejemplo el paciente se evita el trayecto a la consulta y el tiempo de espera en la sala, por lo que le facilita el acceso al profesional y encajar esta visita en su día a día. No interpreta esta visita como algo tedioso, sino como algo ágil.

Además, otra de las ventajas de la telemedicina para pacientes y doctores frente a la llamada más tradicional es la posibilidad de ver y examinar el estado del paciente a través de la pantalla: inflamaciones, erupciones, heridas…

Algunas aplicaciones ofrecen videollamadas y consultas con redes de especialistas las 24 horas del día, por lo que tampoco sería necesario recurrir al Doctor Google si de madrugada aparece un dolor agudo de cabeza.

 

La mHealth y la relación médico-paciente

Dentro de la mHealth se incluyen dispositivos y diferentes gadgets pennsados para facilitar la vida a las personas. Para ayudar al paciente a distinguir la información fiable y profesional del resto en el mar de Internet, en España existe el Distintivo AppSaludable “que reconoce la calidad y seguridad de las apps de salud”.

El buen uso de la mHealth ayudará a que la relación médico-paciente sea estrecha y efectiva. Por un lado, el médico podrá controlar al paciente de manera no presencial a través de datos que haya ido acumulando en la aplicación o el dispositivo. Por otro, el paciente será más consciente de su estado de salud y de su tratamiento si lo necesitara. Recordatorios, recomendaciones, consejos… Las posibilidades son infinitas en la medicina digital. Un camino que deben recorrer profesionales y pacientes.

 

Desde Quirúrgica apostamos tanto por la salud como por una mHealth de cercanía con el paciente y por recorrer juntos el camino que las nuevas tecnologías ofrecen en el campo de la salud y la medicina.

Contenido elaborado por el equipo médico de Quirúrgica

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