En su edición de noviembre, la famosa revista de cirugía número 1 en el mundo, Annals of Surgery, publicó un estudio a nivel europeo sobre las operaciones de cáncer de páncreas. Entre los muchos reputados cirujanos que fueron participes del mismo, estuvo el Dr. Ignasi Poves, quien ya hizo múltiple ponencias sobre este mismo tema en tres congresos distintos sobre la cirugía pancreática.
El corazón del estudio buscaba comparar los resultados de las operaciones de cirugía mínimamente invasiva, es decir mediante laparoscopia, con las de vía abierta. Para ello, se analizaron hasta 1212 pacientes de cáncer de páncreas y 340 operaciones. Los principales resultados que pudieron observarse fueron que, en los pacientes operados con cirugía laparoscópica, fueron necesarias menos transfusiones de sangre y su estancia en el hospital se reducía considerablemente. Sin embargo, fue notado también que para obtener estos resultados es necesario un profesional con una experiencia amplia en el ámbito de la laparoscopia de páncreas.
El total del estudio puede leerse comprando la edición digital y física de la revista americana.
El cáncer de páncreas
Cuando se habla de cáncer de páncreas, en realidad nos estamos refiriendo al llamado “carcinoma de páncreas”. Y, si bien existen otros tipos de tumores de páncreas con mejor pronóstico, este no es el caso. En la actualidad, el único tratamiento para su completa curación es la extirpación mediante cirugía.
Debido a la forma que tiene el páncreas, así como a su localización dentro del cuerpo humano, el proceso de diseminación de un tumor en esta zona puede llegar a ser complejo. Hasta el punto de depender, en grandísima medida, de la experiencia de los cirujanos que se encarguen.
Por suerte, los avances tecnológicos de los últimos años nos permiten hoy en día el poder diagnosticar con increíble precisión cualquier tipo de patología en el páncreas, ya sea benigna como maligna. Y, del mismo modo, estas mejoras tecnológicas han revolucionado también los procedimientos quirúrgicos fundamentales para la extirpación, en el caso de cáncer. Así, mientras hasta hace relativamente poco tiempo, la única opción posible era la de la cirugía abierta con grandes cicatrices y hospitalización, ahora se siguen procesos mínimamente invasivos gracias a la cirugía laparoscópica.
En qué consiste la cirugía laparoscópica
A grandes rasgos, una laparoscopia es una técnica de abordaje de la cavidad del abdomen de tal manera que ahorra la necesidad de realizar grandes incisiones en el cuerpo y los órganos. Esta posibilidad, ha surgida gracias al refinamiento de la tecnología médica, pero no supone un trabajo más fácil para los cirujanos, al implicar grandes cambios en su formación.
Aún y así, las ventajas que supone la posibilidad de la cirugía laparoscópica son demasiado numerosas como para que el esfuerzo valga la pena. La más importante de ellas, por supuesto, es que es tan segura como el método tradicional. Pero, a ello, se le suma el hecho de que muchos cirujanos afirman que esta técnica les permite una visión mejor de la zona y, por lo tanto, se reducen las complicaciones. Asimismo, la ausencia de grandes cicatrices (en algunos casos una única incisión) hace que el postoperatorio será más corto y menos doloroso.