Recientemente, hemos instalado un desfibrilador externo automático, por sus siglas conocido como DEA, en el consultorio de la Bonanova. La función de este dispositivo es reanimar a un paciente o su acompañante en caso de que padezca un paro cardíaco. Dada la importancia, todo el equipo de la consulta de la Bonanova hemos realizo un curso de reanimación y DEA.
La instalación de este equipo en la consulta nos convierte en un espacio cardioprotegido, y nos permite dar un paso más allá en la seguridad del paciente: en caso que un paciente o un acompañante padezca un paro cardíaco, podemos actuar con total inmediatez.
Paro cardíaco repentino
Un paro cardíaco repentino se produce cuando el corazón se detiene bruscamente y sin esperarlo. Más de 30.000 casos se producen en el ámbito extrahospitalario y 20.000 en el hospitalario. Esto supone un paro cardíaco cada 20 minutos.
En caso de paro cardiorespiratorio, es fundamental el tiempo de reacción. A cada minuto que pasa sin recibir la asistencia adecuada, las opciones de supervivencia disminuyen en un 10%, de aquí la importancia de tener un desfibrilador externo cerca.