¿Qué es?
Es una cavidad infectada con pus en su interior, que se encuentra en la vecindad del ano o del recto.
¿Cuáles son sus causas?
Su origen en la mayoría de casos (90%) es debido a la inflamación de las glándulas anales, que se encuentran en el espesor de la pared del ano. El resto de casos son debidos a otras patologías como la Enfermedad de Crohn, la tuberculosis, cuerpos extraños, tumores, traumatismos, tratamientos quimioterápicos etc.
¿Cuáles son sus síntomas?
Su síntoma más importante es el dolor, habitualmente de características sordas y contínuas en la zona perianal. Se asocia fiebre y escalofríos, sobre todo en la fase más evolucionada.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es sencillo, se basa en la presencia de una tumoración de aspecto inflamatorio-rojizo y caliente en el margen del ano.
En los casos en los que el absceso tiene una localización más alta en el canal anal, no son tan evidentes sus manifestaciones clínicas. Entonces, es necesario realizar para el diagnóstico una ecografía endoanal o una RMN pélvica.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento es siempre quirúrgico, es importante no demorarlo por el riesgo de progresión y propagación de la infección. Se realiza un drenaje del material purulento bajo anestesia local o general, si el absceso es grande.