Cirugía de la Hernia de Hiato y del Reflujo Gastroesofágico
El procedimiento quirúrgico de la hernia hiatal consta de reubicar el estómago herniado a su situación anatómica original. Por su parte, la cirugía del reflujo gastroesofágico consiste en la reparación del mecanismo valvular para incrementar la presión de la barrera (esfínter) y evitar que el contenido gástrico traspase al esófago.
En los dos procedimientos quirúrgicos es necesaria anestesia general, se realiza cirugía mínimamente invasiva (también denominada laparoscópica) y requiere una estancia en hospital de 36 a 48 horas.
Personas candidatas a la intervención quirúrgica
Todos aquellos pacientes que padezcan los síntomas del reflujo gastroesofágico de forma continuada, que no ven mejora o que necesitan un tratamiento médico continuado. Si tiene diagnosticado una hernia hiatal que produce síntomas, también puede ser intervenido con laparoscopia.
Postoperatorio
Transcurridas 12 horas de la intervención, el paciente puede recuperar su alimentación en base a una dieta líquida. También podrá levantarse, ducharse y pasear. El alta suele darse pasadas 48 horas. El dolor postoperatorio es mínimo, y se regula con analgésicos comunes. Tras 8 días de la intervención quirúrgica, el paciente puede recuperar prácticamente su vida normal y podrá volver a ingerir los alimentos que anteriormente le producían molestias.