La colelitiasis es la presencia de piedras en la vesícula biliar. Estas se producen por la sedimentación de las sales que la bilis lleva disueltas. Hay ciertos factores que favorecen que la bilis esté más saturada de sales como puede ser un embarazo o ciertos fármacos o la práctica de un régimen estricto favoreciendo con ello la sedimentación y posterior cristalización. Muchos pacientes no presentan síntomas y se les diagnostica en un chequeo. En otros, los síntomas son muy variados: digestiones pesadas, dolor abdominal intenso (cólico biliar), náuseas, vómitos e incluso fiebre si se asocia infección-inflamación (colecistitis).
¿Cómo se diagnostica?
La prueba más utilizada para detectar problemas en la vesícula biliar y/o en los conductos biliares es la ecografía. A veces es necesario realizar una resonancia magnética si hay sospecha de piedras en los conductos de la bilis.
¿Cuál es el tratamiento?
Siempre que sea diagnosticado de piedras en la vesícula porque es causa de síntomas es necesaria una intervención quirúrgica, porque los problemas que se pueden desencadenar pueden ser muy graves. En algún caso, debido a que el paciente padece además enfermedades que configuran un alto riesgo, la intervención quirúrgica es aconsejable aunque nunca le hayan ocasionado molestias. La extirpación de la vesícula biliar se denomina colecistectomía y se realiza la mayoría de las ocasiones por laparoscopia.
La cirugía laparoscópica permite realizar la misma intervención con un menor número de complicaciones postoperatorias, menos dolor y una más pronta incorporación a la vida cotidiana.