
Hernia de Hiato
La hernia de hiato o hernia hiatal se produce cuando la parte superior del estomágo se desliza de forma anormal hacia el tórax, a través del hiato diafragmático, que es la apertura que junta esófago con estómago.
Así pues, es habitual que la hernia hiatal favorezca la aparición del reflujo gastroesofágico, ya que facilita que el contenido gástrico pueda traspasar al esófago. Aún así, también puede darse reflujo gastroesofágico sin padecer una hernia de hiato.
En caso de que la hernia de hiato sea de gran tamaño, puede comprometer la función respiratoria y afectar la ingesta alimentaria, debido a que puede ocupar parte del tórax.
Reflujo gastroesofágico
Esta patología se da cuando la barrera entre esófago y estómago no cierra correctamente, y causa el contacto continuado del contenido gástrico con la mucosa del esófago.
Sintomatología:
- Sensación de ardor o acidez
- Regurgitación (traspaso del contenido del estómago al esófago)
- Dificultad para tragar
- Otras manifestaciones como tos, dolor de tórax, dolor de garganta, sensación de ahogo, entre otros.
¿Por qué se producen los síntomas?
Entre el esófago y el estómago existe un mecanismo valvular (esfínter esofágico inferior) que se relaja para que el alimento pase al estómago. Si este esfínter no logra la presión para poder cerrar adecuadamente se mantendrá semi-abierto, permitiendo que los alimentos ingeridos y el ácido del estómago traspasen al esófago.