La incontinencia fecal se define como la pérdida de capacidad de controlar voluntariamente la liberación del contenido fecal o gas, siendo un síntoma de gran trascendencia social y que representa una incapacidad importante para la persona que lo padece.
El control normal y voluntario de las heces depende de un equilibrio entre el anillo muscular esfinteriano (esfínter anal interno, esfínter anal externo, músculo puborrectal), la sensibilidad rectal (reflejo recto-anal, adaptabilidad, discriminación…) y las raíces nerviosas que los inervan (raíces sacras, nervios pudendos, sistema simpático y parasimpático). Cualquier alteración en uno o más de estos factores puede favorecer el desarrollo de incontinencia fecal.
El hecho de que la incontinencia fecal sigue siendo un tema “tabú” a nivel social hace que su prevalencia haya sido infraestimada de forma clásica. Además, el rechazo social que suele producir e incluso la inhibición existente en algunos medios médico-sanitarios han favorecido la autorreclusión de los pacientes y que incluso éstos sean reticentes a consultar su problema.
¿En qué personas es más frecuente?
- Una de cada 3 mujeres por encima de los 50 años presenta síntomas.
- Se incrementa con la edad.
- Más frecuente en mujeres con varios partos.
- Más frecuente en mujeres que tienen otra patología del suelo pélvico como incontinencia urinaria, prolapso uterino, etc.
- Tanto en hombres como en mujeres si han tenido cirugía anal previa como fisura, fístula o cáncer de recto.
- En hombres tras realizar tratamiento con radioterapia por padecer de cáncer de próstata
¿Cuáles son las causas de la incontinencia fecal?
- Causa obstétrica (lesión durante el parto)
- Lesión quirúrgica del esfínter anal: cirugía de fístula, hemorroides, fisura, tumores anales, etc.
- Lesión de esfínter en accidentes: Traumatismo de tráfico, empalamientos.
- Alteraciones neurológicas: Infartos cerebrales, demencia, lesiones medulares, esclerosis múltiple, etc.
- Alteraciones congénitas ya intervenidas
- Alteraciones de suelo pélvico: esfuerzo evacuatorio de larga evolución, múltiples partos, prolapso rectal.
- Enfermedades que alteran la consistencia de las heces: Enteritis, colitis, distintos fármacos.
¿Qué síntomas son más frecuentes?
Son muy variados y oscilan desde el escape de gases a manchar de heces toda la ropa sin darse cuenta, pero sea cual sea la gravedad tiene una gran afectación en la calidad de vida del paciente. Estas limitaciones ocurren tanto a nivel laboral, social y sexual.
¿Tiene tratamiento la incontinencia?
SI, y es importante a la hora del tratamiento tener en cuenta los siguientes puntos:
- Enfocar el problema: El paciente con incontinencia fecal no tiene una enfermedad, aunque sí un problema que puede ser muy invalidante en su vida diaria.
- Tranquilizar: Es importante tranquilizar al paciente porque su problema tiene solución. Existe tratamiento para casi todos los tipos de incontinencia.
- Animar: Es un proceso largo que requiere paciencia.
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