Leyendo la Vanguardia de hoy 27 de enero, nos hemos topado con una entrevista en la contraportada del Dr. Ferran Sabaté, pediatra además de médico cooperante. El Dr. Sabaté tiene 64 años, es profesor de la UB y pediatra en la sanidad pública.
En su entrevista había una pregunta, desde nuestro punto de vista, estremecedora:
“¿La medicina está deshumanizándose?
Se está perdiendo el diálogo, estamos sustituyendo la palabra por las máquinas de rayos X y los escáneres. El peligro es que la medicina se convierta en un supermercado y el médico, en un expendedor de recetas y pruebas.”
Esta respuesta, dura pero no lejos de la realidad, nos hace pensar en la relación que queremos tener con nuestros pacientes cuando acuden a la consulta. Para nosotros es fundamental el trato con cada uno, escuchar sus necesidades y temores, procurar que no haya ningún déficit asistencial; en definitiva, estar a su lado en momentos tan complejos como pueden ser un diagnóstico o una cirugía.
En la medicina privada, el factor tiempo es un recurso un tanto menos limitado que en la sanidad pública, hecho que nos permite ampliar los tiempos en la consulta y, por lo tanto, establecer este vínculo entre médico-paciente.
Sin embargo, no existe excusa para ningún profesional sanitario, ya que (hasta ahora y esperemos que siempre sea igual), nuestro trabajo es muy vocacional. No podemos consentir transformarnos en expendedores de recetas y pruebas.
Podéis leer aquí la entrevista entera en La Vanguardia.