La palabra wearable proviene de “wear” llevar en inglés y hace referencia a todos aquellos dispositivos y aparatos que “vestimos” y que interactúan de manera continua con nosotros indicándonos nuestro estado de salud, el recorrido que hemos realizado en un entrenamiento o las calorías que hemos ingerido durante la semana. Todo ello para ayudarnos a conseguir un estado de salud óptimo.
Los wearables centrados en el mundo de la salud tienen mucha aceptación entre los pacientes porque la sociedad día tras día está más interesada en cuidarse y adoptar hábitos saludables. Desde Quirúrgica pensamos que de cara a nosotros los profesionales, son herramientas que permiten ejercer una medicina preventiva y más alineada a las necesidades de los pacientes, por lo tanto, una forma de conectar mejor con ellos y ofrecerles una atención más personalizada.
Como apunta el doctor Sergio Vañó, presidente de AIES “Los wearables y el Internet de las cosas van a cambiar la forma de practicar la medicina, de un modelo basado en el tratamiento a otro centrado en la prevención, que resulta mucho más económico y eficaz, ya que permite controlar nuestra salud en todo momento, detecta riesgos y evita muchas crisis y hospitalizaciones”. Afirmación con la que coincidimos desde Quirúrgica ya que todos aquellos esfuerzos dedicados a la prevención y evitar tratamientos e intervenciones, será mejor para el paciente.
¿Cuáles son los principales dispositivos wearables en el mundo de la salud?
Quizá el dispositivo wearable más conocido sean las Google Glass. En el campo médico son famosas por permitir retransmisiones de operaciones de manera masiva. Pero existen muchos otros que transforman la manera en que las personas cuidan de su salud y de las que los médicos podemos servirnos para mejorar diagnósticos o prever la evolución de un paciente.
- Ropa inteligente o Smart Clothing. La incorporación de nanotubos a textiles hace que éstos sean capaces de actuar como receptores de señales biológicas y no biológicas. ¿Qué utilidades tiene? Puede recoger variables de la posición corporal para así corregirlas y evitar lesiones. Son capaces de señalar la localización de quien los lleva y solucionar casos de desorientación o medir variables biológicas durante la actividad física como la tensión arterial o la frecuencia respiratoria. La camiseta Nuubo, por ejemplo, es capaz de realizar un electrocardiograma no invasivo y monitorizar el corazón gracias a sus sensores.
- Pulseras, smart watches y bandas. La función de estos wearables que se llevan bien en la muñeca o en la cabeza en el caso de las bandas, están relacionadas con la actividad física. Proporcionan entrenamientos personalizados a los usuarios, su evolución. Sin embargo, la banda Melon monitoriza la actividad eletroencefalográfica que serviría para conocer el propio rendimiento en estudio o el trabajo, así como el ritmo y la calidad de sueño. El uso de pulseras inteligentes para monitorizar parámetros como el ritmo cardíaco, además, nos sirven a los médicos como herramienta para conocer tu evolución. De esta manera, con un seguimiento diario y cercano podemos avanzarnos y hacer un diagnóstico y dar solución a una enfermedad antes de que se manifieste. En Quirúrgica ponemos mucho interés en concienciar a nuestros pacientes de que deben tener un estilo de vida saludable, una alimentación adecuada y un seguimiento diario de la salud y así poder prevenir enfermedades o disminuir su aparición así que el uso de este wearable será beneficioso para una buena relación médico-paciente: ambos compartiremos información y podrán tomar decisiones juntos sobre hábitos nuevos, rutinas que mejorar.
- Gafas. El rey de los wearables por excelencia. Si bien las más conocidas son las Google glass, existen otro tipo de gafas inteligentes como Vuzix. Las utilidades en el campo de la medicina son amplios, desde avisar de tomar cierta medicación a aplicaciones más profesionales como retransmitir operaciones en directo o asistir a personas en situación de emergencia conectándolas a la cámara de un dron. ¿Se llegará a poder visualizar el historial de un paciente en las gafas y no en el ordenador? Es una de las posibilidades futuras de las gafas inteligentes. También como ya hablamos en su momento, sería posible la de realizar consultas vía videollamada o acceder a pruebas de laboratorio o radiografías de manera rápida lo que nos agilizaría el ritmo de trabajo. De momento, las Google glass han servido para retransmitir intervenciones quirúrgicas a miles de personas.
Desde Quirúrgica creemos que el principal reto de los wearables es la adaptación y la convivencia con las técnicas tradicionales y encontrar la combinación perfecta entre la información que proporcionan las nuevas tecnologías y que nos ayudan a todos a ejercer una medicina preventiva y la sabiduría del propio profesional que conoce el contexto del paciente y está a su lado durante todo el proceso.
También consideramos importante que actualmente, otro reto actual vinculado al Big Data es asegurar la confidencialidad de los datos personales de los pacientes por lo que abogamos por la prudencia en su incorporación. Con los avances en esta materia, estamos casi seguros de que pronto se encontrará la receta perfecta ya que la tecnología corre a una velocidad más alta que no la incorporación de ésta la mundo de la salud.
Así, actualmente consideramos que los wearables deben ser vistos como un apoyo para conocer mejor el estado de salud de nuestros pacientes y poder orientarlos mejor para que estos puedan tomar medidas y cambiar de hábitos en caso de que lo necesiten. Prevenir siempre es mejor que curar.