María Ángeles de Pablos, paciente de incontinencia: “Para mí sufrir incontinencia quería decir no tener una vida tranquila”

Me llamo María Ángeles de Pablos Molina, tengo 63 años y estoy jubilada.

  • ¿Cúando te das cuenta que sufres de incontinencia?

Me doy cuenta a los pocos días de tener a mi hija, ahora hace 39 años. ¡Hace ya mucho!

  • ¿En qué momento pides ayuda, a dónde te diriges? ¿Cuánto tiempo pasa desde que decides ir a un profesional?

Pues me dirigí directamente a mi médico de cabecera y le dije lo que me estaba pasando desde que había nacido mi hija, que tenía incontinencia fecal. Me dijeron que esto podía ser normal, que todo en mí estaba fuera de sitio y que con el tiempo me pasaría. Pero cuando les dije que iba unas 5 veces al baño al día ya me mandaron al digestólogo y me recetaron unas pastillas para que no fuera tantas veces.

  • ¿Y con esto mejoraste?

Bueno, dejé de ir tantas veces al baño pero se me escapaba igual… Me hicieron más pruebas y decidieron operarme, pero no funcionó. Al final me hicieron una ecografía anal y vieron que había un corte en el esfínter y me lo habían dañado. Y pregunté… ¿Y ahora qué? Me volvieron a operar pero me hicieron otros daños. Me dejaron peor de lo que estaba.

  • ¿Al final te dirigiste a Quirúrgica?

Sí, no veía otra solución. 

  • ¿Qué tratamiento te han dado? 

En Quirúrgica me operaron y me pusieron un Neuroestimulador de Raíces Sacra. Ahora estoy mucho mejor. Al menos ahora puedo darme un gran paseo sin sufrir en tener que buscar un baño muchas veces al día.

  • ¿Qué supuso para ti sufrir incontinencia? ¿Cómo te limitó la vida?

Para mí sufrir incontinencia quería decir no tener una vida tranquila. Siempre que quería salir tenía que ir con toallitas, recambios de ropa… Yo trabajaba en un hospital de noche y sentía que se me escapaba y pensaba “madre mía, madre mía, ¡que no se me salga del pantalón!”. Y así cada día. Y todo esto sin que nadie de mi entorno lo supiera.

  • ¿No se lo contaste a nadie?

A nadie. Hace 3 años lo empecé a decir pero a poca gente.

  • ¿Qué le dirías a una persona que está viviendo una incontinencia pero se siente perdido y sólo?

Yo les diría que no se lo pensaran y fueran a un buen médico de entrada, que les hicieran pruebas para que dieran rápidamente con la solución.

  • ¿Crees que sigue siendo un tema tabú en la sociedad, la incontinencia?

Para mí ya no lo es. Tengo 63 años y con cierta edad ya te da igual. Supongo que para la gente más joven sí.

Contenido elaborado por el equipo médico de Quirúrgica

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