Desde muy temprana edad aprendemos a controlar nuestros esfínteres hasta que llega el momento oportuno para poder hacer nuestras necesidades fisiológicas, sin embargo, para algunas personas no es posible contener sus deposiciones, situación que causa vergüenza y afecta su calidad de vida.
La pérdida del control sobre la expulsión de gases o de las evacuaciones es un indicativo de que algo no anda bien en nuestro organismo y se denomina incontinencia fecal. Es probable que quien repentinamente experimente este tipo de episodios no quiera comentarlo con nadie, tienda al aislamiento y comience a dejar de realizar aquellas actividades que solía disfrutar.
De hecho, los estudios señalan que sólo el 25% de quienes sufren de incontinencia fecal acude al médico en búsqueda de un tratamiento, mientras que la mayoría de los afectados soporta en silencio la carga de una condición que poco a poco les quita la libertad.
Ante una situación como esta, es importante que entienda que al igual que usted hay muchas personas que padecen ese mismo problema y que debe buscar ayuda, ya que hoy en día existen diversas soluciones que pueden ayudarle a superarlo.
¿Es posible encontrar una solución?
Las causas de la incontinencia fecal son diversas y este trastorno puede presentarse en cualquier momento de la vida, sin embargo, a mayor edad se incrementa el riesgo de padecerlo. Un funcionamiento inadecuado de los nervios y músculos pélvicos causado por enfermedades como esclerosis múltiple, diabetes, ictus o lesiones ocasionadas por traumatismos, puede ocasionar la pérdida del control sobre las evacuaciones.
La buena noticia es que existen soluciones dirigidas a atacar sus causas y adaptadas a cada caso en particular, para lograr que el paciente logre recuperar la libertad que en algún momento vio socavada por las limitaciones de esa molesta condición.
En Quirúrgica tiene a su disposición el mejor equipo médico para ofrecerle innovadores tratamientos dirigidos a resolver la incontinencia fecal: Neuroestimulación de los nervios sacros, que disminuye en más del 75% los episodios de incontinencia; estimulación del plexo sacro a través del nervio tibial posterior o implantación de biomateriales. ¡Una vida sin ataduras es posible, la incontinencia fecal tiene solución!