¿Qué es la incontinencia fecal? A menudo descubrimos que se trata de una afección poco conocida, incluso entre los profesionales sanitarios, ya que muchos no están al tanto de todas las soluciones que existen para hacer frente a este problema. Este desconocimiento es aún mayor entre los pacientes, quienes no se animan a comentarlo ni con su médico de familia. Ante esta realidad, queremos ofreceros las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre esta condición.
¿Qué es la incontinencia fecal?
La incontinencia fecal es la incapacidad de posponer la defecación hasta el momento oportuno.
Existen distintos tipos de incontinencia, que van desde la incapacidad de aguantar los gases, el manchado en la ropa interior por heces acuosas o la incontinencia insensible, que ocurre cuando el paciente no es consciente de sus escapes.
¿Cuáles son las causas de la incontinencia fecal?
La habilidad de controlar las deposiciones se puede ver afectada por varias razones: los músculos del recto o el ano no funcionan bien; la persona deja de percibir la necesidad de defecar; afecciones físicas y/o mentales impiden reconocer la necesidad de ir al baño o la presencia de heces líquidas.
¿Tiene tratamiento la incontinencia fecal?
Sí. La incontinencia fecal es un problema que se puede solucionar. Para ello, es necesario realizar un estudio completo de los antecedentes médicos y quirúrgicos del paciente, conocer los fármacos que toma así como sus hábitos alimentarios y defecatorios.
Desde el primer momento es posible mejorar su situación y completar el estudio con una serie de pruebas sencillas que nos permitirán determinar la causa y aportar el tratamiento o solución más adecuada de acuerdo con las necesidades particulares de cada paciente.
¿Tengo que pasar por quirófano?
No siempre. Dado que es la incontinencia fecal una problemática con un origen multidisciplinar, el tratamiento médico-dietético es una de las bases, en algunos casos se precisará de una rehabilitación funcional de los esfínteres (biofeedback incontinencia), mientras que en otros casos será necesaria la cirugía.
¿De qué tipo de intervención se trata?
En casos de lesiones, resulta necesaria la reparación del esfínter anal. En otras ocasiones el implante de unas pequeñas prótesis en el canal anal ayuda a recuperar la continencia. Gracias a la introducción de nuevos tratamientos como la neuroestimulación, hoy en día podemos tratar un gran número de incontinencias para las que anteriormente no había solución.
¿En qué consiste la neuroestimulación?
Consiste en estimular los nervios que controlan la defecación para restaurar la coordinación entre el cerebro y los músculos del esfínter. Para incontinencias leves, puede realizarse de forma periférica y en un procedimiento ambulatorio, o bien mediante la implantación de un pequeño electrodo en el canal sacro, para lo que se requiere cirugía, no siendo necesaria la hospitalización.
¿Se notará que tengo un aparato implantado?
No, no se nota nada. La estimulación de raíces sacras consiste en el implante de un pequeño marcapasos para controlar la defecación, colocado de forma subcutánea y que apenas se nota.
¿Puedo llevar una vida normal tras la neuroestimulación?
Sí que se puede llevar una vida normal: puede trabajar, hacer deporte o bañarse, como si se tratara de un marcapasos del corazón.
¿Necesito controles tras la colocación del aparato?
Los controles periódicos con nuestros especialistas serán necesarios de forma más o menos frecuente según las particularidades de cada caso. Si precisa apagar el aparato se puede hacer de forma telemática sin ningún problema, incluso puede realizarlo usted mismo.
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